Cuando era pequeño solía subir a casa de mi tía a ver cómo las hacía. No sólo a ver, también esperaba cualquier despiste para robar un pellizquito de masa. Es uno de esos olores que han marcado mi vida, un olor a harina mezclado con naranja,ese toque de anís...Cuando el otro día estábamos amasando la mezcla pensaba en Sofía y deseaba que algún dia recordara este y otros olores, y tuviera su colección de músicas, sabores,libros,olores... Y pensaba en Gael que los lleva coleccionando cuatro añitos y miraba a Y como daba forma a las roscas sin que se diera cuenta y olía ese aroma que desprendía la cocina de mi tía y no podía dejar de sonreir.
Pues ahi teneis los ingredientes:
Ralladura de naranja y su zumo, chupito de anís ( ojo que por lo visto si nos pasamos se quedan duras), seis huevos ( o los que estimeis necesarios),200 gr. de azúcar, un sobre de levadura, un vaso de aceite frito y frio y aproximadamente un kg de harina.
Mezclamos el zumo, la ralladura, el aceite, el anís y los huevos. Añadimos el azúcar hasta que desaparezca y después la harina poco a poco hasta conseguir una masa compacta pero no dura. Damos forma a las roscas y freimos en aceite de oliva virgen. Las dejammos reposar un momento sobre papel de cocina y antes de que se enfríe bañamos en azúcar. Y a comer!!
Yo le añadiré para la próxima vez un poco más de ralladura de naranja y también canela al baño de azúcar.