Canto tiempo sin escribir, cuánto tiempo sin que pase por mi cabeza la necesidad de poner en este teclado o en la pared de la habitación una sola frase. Por unas cosas o por otras no han llegado a mi las palabras, la mayoría de las veces por falta de descanso, de serenidad fisica o simplemente porque no he tenido esta necesidad que tengo hoy,ahora, a las 7:00 de la mañana. Hoy es el día. Se que tarde o temprano llegan este tipo de cosas,nunca las fuerzo,se que donde habita la necesidad siempre vuelve a surgir la oportunidad de exteriorizarla. Hoy, no podia ser de otra forma, vuelvo a escribirte. Hoy cumples un año. Asi, sin pensarlo demasiado, podría decirte que hoy se cumplen 365 días en los que me has regalado,minuto a minuto esperanza, en los que me has regalado amor, risas, compañia, ilusión...Tienes ya un año,Sofía, y seis dientecillos blancos que se pueden ver a cualquier hora y momento del dia porque los enseñas constantemente de la mejor manera que se pueden enseñar las cosas: riendo. Hoy tambien se cumple un año desde que me regalaste a tu madre,antes ni era ella madre ni, por supiuesto yo era padre. Posiblemente podría pasarme la vida entera mirando como te mira, podría estar, sin dudarlo, vi
das enteras, viendo como juega contigo, se queda boba ante tus fotos y repasa una y otra vez todos los videos que te hemos ido haciendo. Me gusta el video en el que le tiras un beso, o la grabación del otro día en el que por primera vez dijiste mamá o ese que estas en esa cosa con ruedas y te dirijes hacia Cora y la pobre lo único que hace es quitar las patinas para que no te moleste tu momento de juego. me gusta ver a tu madre cuando te baña, cuando te mira y, simplemente, llora, incluso ,como eres algo cabezona , me gusta verla cuando se enfada porque te da por no comer. Me haceis gracia, yo aunque parezca que estoy pensando en mis temblores o en mis panes siempre estoy pensando en lo que tengo delante: la mejor de las escenas. Las dos personas que conforman mi universo personal. Por supuesto en este año han pasado muchisimas cosas, siempre pasan muchisimas cosas aunque parezca que no. este universo o patria de la que siempre te hablo esta formado por muchas otras personas y este año, el primero tuyo de vida, se nos ha unido tu primo Asier, le llevas seis meses de diferencia, aprovechalos que es grande y te podrá! Tu prima Laia ha aprendido a hablar, ella te llama Fia, con una voz...no se si hay cosas más dulces que esa voz llamándote. Gael y daniel te cuidan cada vez que te ven,les haces gracia ( a quién no??) y tu prima Laura vino a verte hablando en ese idioma que pronto empezarás a hablar tú. Me gusta ver como tur primas Irene y Patricia se desvivven por cuidar de ti y quedarse contigo esa noche que vayamos a cenar,esa noche que por resfriados o malestares aun no ha llegado.
Tu cumpleaños llega justo en el momento preciso, la semana pasada si hubiera escrito esto posiblemente hubiera estado cargado mil frases emotivas, llenas de incertidumbre,de un no saber que me pasará mañana pero todo cambia Fía y si hay algo que me has regalado es un motor enorme,como de avión, del avión más grande que puedas imaginar, un motor que hace que cambie dolorcillos e incertidumbre por el calor de tus coscorrones y si algo he aprendido a tu lado dia a dia es la importancia de vivir riendo, la única de las opciones posibles desde que te despiertas con nosotros. No puedo tocar la guitarra pero espero que en algún momento todo se arregle , pero puedo hacer pan! No sabía como meter el pan aqui,en esta entrada. Hablando de panes, me molesta,he de decirte, que estes tan dormidita y justo en el momento en el que me quedo a solas con la masa decidas ponerte a llorar y tenga que,rapidamente solventar unas manos embadurnadas de un potiengue pegajos y salir corriendo a ver que pasa y cuando llego encontrarte de pie, en la cuna, riendo, diciendo algo así como "aun no papi". No te lo echo en cara (!nunca!) pero he de decir que me estresa. Por lo demás todo bien, tenemos tu risa por despertador y asi es un placer levantarse aunque sea a las cinco. me encanta esperar contigo a que Rizos llegue del trabajo,llega cansada,mucho pero parece que le imprimes una energia que de otra forma sería muy dificil. Me encata como recibes a tu abuela a gritos, como le tiras de las orejas a Cora, como pides con tantas ansias algo para en el justo momento en el que te lo damos, tiralo. Me gusta la vida con vosotras, amo la vida con vosotras , es por eso que, a veces, el miedo acecha pero lo he mandado esta semana en la nave del pocoyó astronauta al espacio. Por supuesto ya esta con nosotros, era una misión muy fácil para él. Como decían en la peli: eres bonita, eres buena y eres muy,muy importante. Te quiero Gli y amo la forma que tienes de mirar a Rizos. Te quiero Y, gracias de aqui a la luna por esta pequeña brujilla que cada dia nos regala la imagen de sus seis dientitos revoltosos.
El fogón de Sofía
jueves, 7 de noviembre de 2013
miércoles, 8 de mayo de 2013
Seis meses de pan
He de aprovechar el tiempo. No tengo demasiado hasta que tú decidas despertar y comiences a dar grititos y llamar mi atención y , asi, juntos,yo sin poder escribir y tú riendo esperemos a que tu madre , mi Rizos, llegue de trabajar o vayamos en su busca. Nos encanta ir a por ella al trabajo. A ti sobre todo, ella te hace reir desde que la hueles. Hoy más. Hoy iremos con más ganas al encuentro de su sonrisa. Hoy cumples seis meses y lo celebreremos como te mereces, riendo.
La casualidad ( no es un nuevo libro de Kundera) es lo que ronda mi cabeza. Te lo he contado y te lo contaré mil veces más.Ttu madre estaba cerca, muy cerca, casi al lado. La casualidad hizo que nos dieramos un día el uno con el otro. Esa misma suerte hizo que una noche de invierno Perriperríi llegara a casa y que casi al mismo tiempo nos enteraramos de que pronto vendrías tú. Ni otra perra, ni otra niña. Tú y Cora. Mi vida ( y la de muchos otros) se ha ido construyendo por casualidades y , hoy , cuando tú cumples seis meses, se han dado varias.
Fui al mercado al que solemos ir los tres ( a Cora no le dejan entrar, ellos lo pierden). Es un sitio feo como la mayoría de mercados de las afueras de cualquier ciudad. La guinda de la fealdad la pone un a especie de polígono repleto de talleres de chapa y pintura para automóviles. Una mezcla de casualidad y despiste hacen que acaben ahi coches de lo más bonito y lo más feo . Mientras pienso en la casualidad me adentro en el polígono. Pienso en esta entrada del blog. Pienso que hace tiempo que lo tengo abandonado. Le doy vueltas a las señales de Stop. Nunca están puestas por casualidad. Que esos coches estén ahí es fruto del despiste ajeno o propio. Mientras pienso en todo esto me da por acordarme de Thomas Bernhard y su Maestros Antiguos. Y me rio pensando que puedo acabar escribiendo una entrada como él. No quiero. O puede que si pero siempre con tu sonrisa de fondo no con s tristeza. Lo llamo tristeza pero se que lo de Bernhard no es tristeza. De repente me doy cuenta. Cuatro vueltas al polígono. Una mochila cargada y dos bolsas de pañales. Uno chico me deja pasar por su taller mientras yo maldigo los polígonos industriales y la literatura austriaca. Otra vuelta más y consigo salir. Pasear con carro ,mochila y bolsa de pañales es difícil. Si a eso añades que quieres ponerte a escribir cuando llegues a casa es casi imposible. Cruzándose el austríaco por la cabeza apaga y vamonos.
La casualidad quiso que ayer con suero de leche en mi poder yo tuviera material para hacer esto que salió hoy del horno, precisamente cuando tú cumples seis meses. Los seis meses más bonitos de nnuestras vidas.
Yo lo llamo Heartbread. Por supuesto en inglés porque suena menos cursi que en castellano. La receta es muy sencilla. Yo utilicé 300 g de suero de leche recién regalado,500 g de mezclas de harinas, 200 g de masa madre de centeno, 50 g de miel, 9 g de sal y 50 g de mantequilla. Mezclé todo bien excepto una porción de harina de 200g que utilice para deshacer en ella la mantequilla. Uni al cabo de media hora las dos masas resultantes y formé una bola. Amasados cortos. Nevera por una noche. Y formado. Justo cuando lo fui a meter en una especie de cocotte que me he agenciado le metí dos cortes. Atención este es el ingrediente fundamental. Los dos cortes. Han de ser precisos y rápidos pero fundamentalmente hay que darlos desde el alma. Yo lo hice pensando en ti, en tu madre, en mi vida, la que tengo ahora. La única imaginable. Curiosamente greño en corazón...
Notas a la entrada: dicen las historias que rodean este pan ( historias todas en mi poder) que si no cortas desde dentro el pan se desinfla pero también cuentan otras que hubo panes que greñaron en forma de árbol, incluso otros contenian océanos en su miga. No lo se a ciencia cierta pero eso cuentan las historias sobre tu pan de los seis meses...
La casualidad ( no es un nuevo libro de Kundera) es lo que ronda mi cabeza. Te lo he contado y te lo contaré mil veces más.Ttu madre estaba cerca, muy cerca, casi al lado. La casualidad hizo que nos dieramos un día el uno con el otro. Esa misma suerte hizo que una noche de invierno Perriperríi llegara a casa y que casi al mismo tiempo nos enteraramos de que pronto vendrías tú. Ni otra perra, ni otra niña. Tú y Cora. Mi vida ( y la de muchos otros) se ha ido construyendo por casualidades y , hoy , cuando tú cumples seis meses, se han dado varias.
Fui al mercado al que solemos ir los tres ( a Cora no le dejan entrar, ellos lo pierden). Es un sitio feo como la mayoría de mercados de las afueras de cualquier ciudad. La guinda de la fealdad la pone un a especie de polígono repleto de talleres de chapa y pintura para automóviles. Una mezcla de casualidad y despiste hacen que acaben ahi coches de lo más bonito y lo más feo . Mientras pienso en la casualidad me adentro en el polígono. Pienso en esta entrada del blog. Pienso que hace tiempo que lo tengo abandonado. Le doy vueltas a las señales de Stop. Nunca están puestas por casualidad. Que esos coches estén ahí es fruto del despiste ajeno o propio. Mientras pienso en todo esto me da por acordarme de Thomas Bernhard y su Maestros Antiguos. Y me rio pensando que puedo acabar escribiendo una entrada como él. No quiero. O puede que si pero siempre con tu sonrisa de fondo no con s tristeza. Lo llamo tristeza pero se que lo de Bernhard no es tristeza. De repente me doy cuenta. Cuatro vueltas al polígono. Una mochila cargada y dos bolsas de pañales. Uno chico me deja pasar por su taller mientras yo maldigo los polígonos industriales y la literatura austriaca. Otra vuelta más y consigo salir. Pasear con carro ,mochila y bolsa de pañales es difícil. Si a eso añades que quieres ponerte a escribir cuando llegues a casa es casi imposible. Cruzándose el austríaco por la cabeza apaga y vamonos.
La casualidad quiso que ayer con suero de leche en mi poder yo tuviera material para hacer esto que salió hoy del horno, precisamente cuando tú cumples seis meses. Los seis meses más bonitos de nnuestras vidas.
Yo lo llamo Heartbread. Por supuesto en inglés porque suena menos cursi que en castellano. La receta es muy sencilla. Yo utilicé 300 g de suero de leche recién regalado,500 g de mezclas de harinas, 200 g de masa madre de centeno, 50 g de miel, 9 g de sal y 50 g de mantequilla. Mezclé todo bien excepto una porción de harina de 200g que utilice para deshacer en ella la mantequilla. Uni al cabo de media hora las dos masas resultantes y formé una bola. Amasados cortos. Nevera por una noche. Y formado. Justo cuando lo fui a meter en una especie de cocotte que me he agenciado le metí dos cortes. Atención este es el ingrediente fundamental. Los dos cortes. Han de ser precisos y rápidos pero fundamentalmente hay que darlos desde el alma. Yo lo hice pensando en ti, en tu madre, en mi vida, la que tengo ahora. La única imaginable. Curiosamente greño en corazón...
Notas a la entrada: dicen las historias que rodean este pan ( historias todas en mi poder) que si no cortas desde dentro el pan se desinfla pero también cuentan otras que hubo panes que greñaron en forma de árbol, incluso otros contenian océanos en su miga. No lo se a ciencia cierta pero eso cuentan las historias sobre tu pan de los seis meses...
miércoles, 13 de febrero de 2013
Y al fondo... el Pinajarro
Esta no será una entrada sobre la última receta que hice. Tampoco será una entrada de panes, pizzas o roscos. Esta entrada la quiero dedicar a la pasión por la búsqueda. Dicho así queda grandilocuente, lo se, pero la pasión de la búsqueda es lo que ha movido cada segundo de los treintamuchos años que hace que me conozco.
Puse toda la pasión del mundo, todo el esfuerzo y, aún hoy , lo sigo haciendo en la búsqueda del sonido perfecto que saliera de mi guitarra. Rechacé mil y una formas de poner la mano, de atacar con mis dedos las cuerdas hasta que dí con una forma de hacerlo, una de las infinitas formas de producir sonido en las cuerdas de una guitarra. Después busqué con tenacidad y sin resultado minimamente decente entre las palabras. Intenté mezclar las que conocía, cambiar esta por aquella, darles la vuelta...No hubo manera, lo mio seguía siendo la música. Las palabras a veces se resisten y se niegan a salir y uno ha de reconocer, al menos en mi caso, que lo mejor es volver a otra cosa porque otros ya encontraron esas palabras y ,sobre todo, encontraron cómo decirlas de la forma adecuada. El camino fue apasionante. Rodeado de lecturas de los grandes escritores me di cuenta que lo mío era leer.
Estos días en los que la ciudad se ha llenado de gente disfrazada de mil cosas distintas yo he comenzado un viaje. Hay muchísimas formas de viajar. Yo tengo la suerte de tener la mejor de las compañias posibles. Fuimos la familia al completo: la pequeñisima Sofía, Cora la labradora y ,por supuesto, mi compañera de risas, Y. Los cuatro hicimos nuestro primer viaje juntos después de que Sofía naciera y de pasar un tiempo alejados de las carreteras debido al cansancio que supone un embarazo. Casi un año despues volvimos gastar gasolina como si fuera gratis y nos plantamos en el Valle del Jerte y. más tarde, en el Valle del Ambroz con la única finalidad de pasar los días juntos, lentamente juntos. Yo sabía que,además, acabaría entrando por la puerta de Ambrosia la vida iniciando, así, mi búsqueda, mi viaje. Ella también lo sabía. Ella creo que lo sabe todo y, además, me acompaña. Es, como diría Gael, icreibilisima. Tanto tiempo buscando palabras y un niño las encuentra en un ya!
Para viajar no se necesita nada pero nosotros, al ser el primer viaje que hacíamos con Cora y. por supuesto, con Sofía pagamos la novatada y cargamos el coche como si el tifón Margarita fuera a asolar el norte de Cáceres. No nuestro coche, no. Un coche grande que Marigüeli nos prestó para la ocasión. Un coche muy grande lleno de cosas y preparado para el fin del mundo. Maleta de la niña, maletón de los padres, maleta de la perra, cochecito, cuna de viaje, la comida de mi madre (!eso si que es cocinar!), los panes que hice la noche antes, la cama de la perra, la tablet, el ebook, las lecturas para estos cuatro días... El caso es que para no necesitar nada no lo hicimos mal. La próxima vez calculo que no llegará ni a la mitad.
Kilometros,música,¿cómo va la niña? Bien, dormida. Se ríe. ¿Si? Y perrina cómo va? Está roncando. ¿Y tú? ¿Tu cabeza bien? Si, si muy bien. Me gustas. Y tú a mi. ¿Cuánto queda? Nos queda toda la vida. Me refiero de viaje. Ah, perdona. Nos queda todo el viaje. Huele a pan. Pues mejor sabrá.Kilometros. La niña se ha despertado. ¿Te acuerdas de cuando tenía la barriga gorda? Nunca lo olvidaré.Kilometros...
Hervás.
Me gusta Hervás, me gustan los bosques de castaños que lo rodean, me gusta que cerca, muy cerca esté la nieve rondando. Me gusta que desde las ventanas de La iguana se vea montañas nevadas.
Y me gusta su barrio judío, el olor a leña, el color verde mezclado con el dorado de las hojas de sus árboles,me gusta que a Sofía le haga reir el traqueteo del carrito por sus calles de adoquines, me gusta una casita que hemos visto muy vieja pero seguro que será acogedora. Soñamos que la compramos. Me gustó Cora en el rio. Me gustó Cora en la nieve.Me fascinó conocer a Marciano y a su mujer, dos ancianos entrañables y amabilísimos a los que les compré vino y orujo de higos y de cerezas. Me gustó que vinieran a vernos Chari, Wyly y Asier con un Quesuco de la Vera que comimos como si fuera el úlimo día que comeríamos esa maravillla, como si el tifón Margarita fuera una realidad y allí, en el Valle del Ambroz, tan solo fueramos a quedar los elegidos y cuatro castaños. Y, sobre todo, me gustó bajar a una dulcería que había muy cerca y darme de bruces con un maravilloso pan de trigo, una hogaza increible que supuso el inicio de ese viaje alternativo e interior hacía la pasión por el pan, pasión que anda presente en mi desde hace un tiempo. Y probé su pan.
El pan que andaba buscando, el pan que intento que salga cada semana . Un pan con masa madre cuidada, mimada, alimentada por la pasión y la certeza de amar lo que hacen día a día, por muy cuesta arriba que puedan presentarse los tiempos. Un pan que me trasportaba a otro tiempo, al tiempo del que me habla mi amigo Pepe, que horneaba hogazas una vez en semana después de ir a moler trigo por la noche a escondidas de los que se apoderaban, con la excusa del poder, de lo ajeno. Ese es el pan que hacen allí, en Plasencia, los amigos de Ambrosia la vida. Ese es el pan que persigo, que intento cada semana. Esa es mi búsqueda, mi viaje. Ya se que existe y, lo mejor de todo, tengo compañera. Se llama Yolanda y la quiero.
Me llevó a Plasencia, quería que conociera la tienda de la que tanto hablo. Me espero junto a Sofía y Cora en el coche. Compré dos panes de castañas, un pan integral y cuatro pastas de chocolate y nueces. ¿qué te han dicho? !dime,dime! Nada. La chica es muy simpática. ¿Cómo? ¿pero qué te han dicho?? Eso...nada. Me ha pasado lo mismo que con el Pinajarro. ¿Qué? Pues eso, que solo supe quedarme en silencio.
Puse toda la pasión del mundo, todo el esfuerzo y, aún hoy , lo sigo haciendo en la búsqueda del sonido perfecto que saliera de mi guitarra. Rechacé mil y una formas de poner la mano, de atacar con mis dedos las cuerdas hasta que dí con una forma de hacerlo, una de las infinitas formas de producir sonido en las cuerdas de una guitarra. Después busqué con tenacidad y sin resultado minimamente decente entre las palabras. Intenté mezclar las que conocía, cambiar esta por aquella, darles la vuelta...No hubo manera, lo mio seguía siendo la música. Las palabras a veces se resisten y se niegan a salir y uno ha de reconocer, al menos en mi caso, que lo mejor es volver a otra cosa porque otros ya encontraron esas palabras y ,sobre todo, encontraron cómo decirlas de la forma adecuada. El camino fue apasionante. Rodeado de lecturas de los grandes escritores me di cuenta que lo mío era leer.
Estos días en los que la ciudad se ha llenado de gente disfrazada de mil cosas distintas yo he comenzado un viaje. Hay muchísimas formas de viajar. Yo tengo la suerte de tener la mejor de las compañias posibles. Fuimos la familia al completo: la pequeñisima Sofía, Cora la labradora y ,por supuesto, mi compañera de risas, Y. Los cuatro hicimos nuestro primer viaje juntos después de que Sofía naciera y de pasar un tiempo alejados de las carreteras debido al cansancio que supone un embarazo. Casi un año despues volvimos gastar gasolina como si fuera gratis y nos plantamos en el Valle del Jerte y. más tarde, en el Valle del Ambroz con la única finalidad de pasar los días juntos, lentamente juntos. Yo sabía que,además, acabaría entrando por la puerta de Ambrosia la vida iniciando, así, mi búsqueda, mi viaje. Ella también lo sabía. Ella creo que lo sabe todo y, además, me acompaña. Es, como diría Gael, icreibilisima. Tanto tiempo buscando palabras y un niño las encuentra en un ya!
Para viajar no se necesita nada pero nosotros, al ser el primer viaje que hacíamos con Cora y. por supuesto, con Sofía pagamos la novatada y cargamos el coche como si el tifón Margarita fuera a asolar el norte de Cáceres. No nuestro coche, no. Un coche grande que Marigüeli nos prestó para la ocasión. Un coche muy grande lleno de cosas y preparado para el fin del mundo. Maleta de la niña, maletón de los padres, maleta de la perra, cochecito, cuna de viaje, la comida de mi madre (!eso si que es cocinar!), los panes que hice la noche antes, la cama de la perra, la tablet, el ebook, las lecturas para estos cuatro días... El caso es que para no necesitar nada no lo hicimos mal. La próxima vez calculo que no llegará ni a la mitad.
Kilometros,música,¿cómo va la niña? Bien, dormida. Se ríe. ¿Si? Y perrina cómo va? Está roncando. ¿Y tú? ¿Tu cabeza bien? Si, si muy bien. Me gustas. Y tú a mi. ¿Cuánto queda? Nos queda toda la vida. Me refiero de viaje. Ah, perdona. Nos queda todo el viaje. Huele a pan. Pues mejor sabrá.Kilometros. La niña se ha despertado. ¿Te acuerdas de cuando tenía la barriga gorda? Nunca lo olvidaré.Kilometros...
Hervás.
Me gusta Hervás, me gustan los bosques de castaños que lo rodean, me gusta que cerca, muy cerca esté la nieve rondando. Me gusta que desde las ventanas de La iguana se vea montañas nevadas.
El pan que andaba buscando, el pan que intento que salga cada semana . Un pan con masa madre cuidada, mimada, alimentada por la pasión y la certeza de amar lo que hacen día a día, por muy cuesta arriba que puedan presentarse los tiempos. Un pan que me trasportaba a otro tiempo, al tiempo del que me habla mi amigo Pepe, que horneaba hogazas una vez en semana después de ir a moler trigo por la noche a escondidas de los que se apoderaban, con la excusa del poder, de lo ajeno. Ese es el pan que hacen allí, en Plasencia, los amigos de Ambrosia la vida. Ese es el pan que persigo, que intento cada semana. Esa es mi búsqueda, mi viaje. Ya se que existe y, lo mejor de todo, tengo compañera. Se llama Yolanda y la quiero.
Me llevó a Plasencia, quería que conociera la tienda de la que tanto hablo. Me espero junto a Sofía y Cora en el coche. Compré dos panes de castañas, un pan integral y cuatro pastas de chocolate y nueces. ¿qué te han dicho? !dime,dime! Nada. La chica es muy simpática. ¿Cómo? ¿pero qué te han dicho?? Eso...nada. Me ha pasado lo mismo que con el Pinajarro. ¿Qué? Pues eso, que solo supe quedarme en silencio.
miércoles, 30 de enero de 2013
Y el Oporto se redujo!
Bien, por los pelos pero voy a romper la media de los últimos meses. !Este mes voy a publicar dos entradas! No es por falta de tiempo, ni de ideas en la cocina, ni siquiera porque no me parezcan interesantes algunas cosas de las que he hecho. Es porque no sabía como contarlas. Si,basicamente,este sitio es ,para mi ,un lugar donde contar recetas totalmente normales,hechas de una forma muy usual por alguien que lleva cocinando demasiado poco tiempo y que de cocina no tiene la menor idea pero le gusta. Lo que realmente me interesa del fogón es que me permite contar gastrohistorias, que por otro lado no harán explotar ninguna estrella michelín del firmamento culinario pero divierte. ¿por qué no puedo publicar más a menudo? Porque no siempre es carnaval. ¿Me inspira el carnaval y hace que brote mi ágil pluma y mis dedos vayan como balines endiablados por el teclado de este, cada vez más, destartalado portátil? No,en absoluto. Pero el carnaval trae consigo el concurso de murgas y esa si es una buena excusa para que se presenten en tu casa una de las dos creadoras de este blog tan estupendo junto con el buhito que lleva dentro y el corredor de fondo que es mi "cuñao". ¿Me hacen gracia las murgas? No os podeis imaginar,para darme algo. Es por eso que me planto en la cocina mientras los demás están venga a las risas. ¿qué cena preparar? Tratándose de dos devoradores de pizzas profesionales como son Chari y Wylly me propuse hacerles un pan italiano cubierto pero no les iba a dar el placer de endosarles una pizza, de eso nada. Así que lo tuve claro. Focaccia sin contemplaciones. Así mataba dos pájaros de un tiro: yo hacía mi primera focaccia y ellos se iban con la panza italianamente llena. La focaccia es una masa enriquecida, por supuesto italaina, tierna y esponjosa. Es un pan plano pero no es una pizza crujiente y fina, más bien lo contrario. Yo para hacer la masa seguí más o menos la receta de Xabier Barriga pero le añadi un poco de mi masa madre de trigo blanco ( ya hablaremos un día de esto) y tuve la masa reposando mucho más tiempo. Vamos a por la receta!
Para la masa:
500 g de harina (yo utiicé de distintas harinas que me quedaban restos)
10 g de sal
20 g de azúcar
40 g de manteca de cerdo
300 g de agua
20 g de levadura fresca
Yo reduje la levadura y puse 80 g de mi masa madre
Para la cubierta utilicé lo que había por casa, es decir:
Aceite de aroma de hierbas. (Esto cuesta una pasta muy curiosa. Para la próxima me hago un apaño casero y ya lo aromatizo yo.)
Dos cebollas
Bacon a trocitos
Champiñones en laminas
Queso emmental
Vino Oporto que me regaló Marigueli.
La masa se prepara en un momentito. Se agregan todos los ingredientes en un bol, mezclamos bien vertemos en la encimera, amasamos y por último añadimos la levadura. Pintamos de aceite un papel de hornear y volcamos la masa sobre él que ya estará en la bandeja del horno. Estiramos con los dedos hasta formar un rectángulo que cubra toda la bandeja. En mi caso esto no pasó pero por poquito. Una vez estirada a reposar una hora en un lugar por el que no haya corrientes de aire. Yo lo dejé reposando mucho más tiempo metido en la nevera.
La cubierta se prepará en un ya! Dos cebollas picadas y reducidas a un brillo amarillo que cubre toda la sartén. Se le une el bacon y los champiñones. Se salpimenta. Se le añade el vino y se sube el fuego hasta que solo quede el colorcito y el aroma que aporta Oporto ( qué maestría en los juegos de palabras my God)
Pasado el tiempo de reposo nos pulverizamos las manos con ese aceite tan baratito y masajeamos la masa dejando las marcas de las yemas en la superficie. La masa absorbe mucho aceite ponedle a vuestro antojo. Es el momento de poner por encimna de nuestra focaccia la cebolla y el resto de ingredientes repartiéndolo bien por toda la superficie y coronando toda la cubierta con emmental. Poned el que prefirais, con rulo de cabra, queso curado, gorgonzola, mozarella fresca... Por último veinte minutitos en un horno precalentado a 180 º y en cuanto salga a comérsela como si fuera el último día que vamos a comer. Ahí os dejo unas imágenes de la focaccia que nunca quiso ser pizza y, lo que si os digo, es que estaba rica pero, al ser la primera vez que hago y como focaccia ,si os animais a mirad otras recetas no vaya a ser que estono se parezca y nos estemoa comiendo una cosa muy rica que ni es focaccia ni es ná.
Me falta hablar del pan de molde que me robó el corredor de fondo cada vez que iba a por algo a la cocina. También pongo una foto del antes, del después no queda.
Para la masa:
500 g de harina (yo utiicé de distintas harinas que me quedaban restos)
10 g de sal
20 g de azúcar
40 g de manteca de cerdo
300 g de agua
20 g de levadura fresca
Yo reduje la levadura y puse 80 g de mi masa madre
Para la cubierta utilicé lo que había por casa, es decir:
Aceite de aroma de hierbas. (Esto cuesta una pasta muy curiosa. Para la próxima me hago un apaño casero y ya lo aromatizo yo.)
Dos cebollas
Bacon a trocitos
Champiñones en laminas
Queso emmental
Vino Oporto que me regaló Marigueli.
La masa se prepara en un momentito. Se agregan todos los ingredientes en un bol, mezclamos bien vertemos en la encimera, amasamos y por último añadimos la levadura. Pintamos de aceite un papel de hornear y volcamos la masa sobre él que ya estará en la bandeja del horno. Estiramos con los dedos hasta formar un rectángulo que cubra toda la bandeja. En mi caso esto no pasó pero por poquito. Una vez estirada a reposar una hora en un lugar por el que no haya corrientes de aire. Yo lo dejé reposando mucho más tiempo metido en la nevera.
La cubierta se prepará en un ya! Dos cebollas picadas y reducidas a un brillo amarillo que cubre toda la sartén. Se le une el bacon y los champiñones. Se salpimenta. Se le añade el vino y se sube el fuego hasta que solo quede el colorcito y el aroma que aporta Oporto ( qué maestría en los juegos de palabras my God)
Pasado el tiempo de reposo nos pulverizamos las manos con ese aceite tan baratito y masajeamos la masa dejando las marcas de las yemas en la superficie. La masa absorbe mucho aceite ponedle a vuestro antojo. Es el momento de poner por encimna de nuestra focaccia la cebolla y el resto de ingredientes repartiéndolo bien por toda la superficie y coronando toda la cubierta con emmental. Poned el que prefirais, con rulo de cabra, queso curado, gorgonzola, mozarella fresca... Por último veinte minutitos en un horno precalentado a 180 º y en cuanto salga a comérsela como si fuera el último día que vamos a comer. Ahí os dejo unas imágenes de la focaccia que nunca quiso ser pizza y, lo que si os digo, es que estaba rica pero, al ser la primera vez que hago y como focaccia ,si os animais a mirad otras recetas no vaya a ser que estono se parezca y nos estemoa comiendo una cosa muy rica que ni es focaccia ni es ná.
Me falta hablar del pan de molde que me robó el corredor de fondo cada vez que iba a por algo a la cocina. También pongo una foto del antes, del después no queda.
miércoles, 9 de enero de 2013
Me he comido un roscón!
Feliz año a todos! Hace casi un mes que no publicaba nada así que me he animado y vamos a por un clásico. Me gustan las navidades,mucho. Para mi no tienen ningún matiz religioso pero me gusta estar con los que quiero y vivirlas con ellos. Este año encima es la primera navidad que ha pasado con nosotros Sofía, uno no puede pedir más. El caso es que como a uno le da penilla que ya se terminaran y que los reyes magos estén, a estas horas, dando de beber a los camellos muy lejos ya de aquí pues aprovecho y subo la receta que hice del Roscón de Reyes. Hice un par de ellos de prueba y al final logré lo que buscaba de esta forma:
Lo primero que hay que hacer es un prefermento muy sencillo, una masa madre que se elabora en un momento y que le da una textura especial a este pan festivo. Para este prefermento mezclaremos 70 gr de leche, 10 gr de levadura fresca y 150 gr de harina de fuerza y una cucharada de postre de azucar. Hacemos una bola y la ponemos en agua tibia. Se podrá utilizar cuando flote.
A la vez puse a confitar naranja. En un cazo con agua puse abundante azúcar y estuvo cociendo alrededor de una 1 1/2.
Teniendo estos dos pasos realizados me lancé a recopilar los ingredientes:
60 g de leche entera
70 g de mantequilla
2 huevos
20 g de levadura fresca de panadería
30g del agua de azahar (sello característico de este pan dulce) 450 g de harina de fuerza
Un poco sal
120 g de azúcar glas aromatizados con la raspadura de medio limón y media naranja
La piel de medio limón, media naranja y una rama de canela para hacer una infusión con la leche.
Deshice la levadura en la infusión de leche. En un bol grande mezclé todos los ingredientes con la harina tamizada y le añadí la masa madre y comence a amasar. Cuando conseguí la textura deseada (elástica pero no excesivamente pegajosa) formé una bola y la dejé reposar. Una hora fuera y todo la noche en la nevera ya que se iba a hornear al día siguiente y me gusta que las levaduras se tomen su tiempo. Me levanté después de una noche un tanto inquieta de Sofía y le dí forma de roscón. De nuevo un par de horas reposando. Hasta ahí mi labor. Entonces llegó la hora de decorar y me aparté para que Y lo dejara como podeis ver en las fotos que hizo mi hermana. ¿ qué truco de magía hizo? lo pintó con huevo batido,le puso un par de cerezas y las naranjas confitadas y un regalo dentro.Lo metió en el horno precalentado a 220º y lo dejamos alrededor de 20 minutos. Os lo recomiendo al igual que otros panes de fiesta de distintos lugares del mundo. Entonces llego el día 6 con su magía y su roscón. Feliz año!!
Lo primero que hay que hacer es un prefermento muy sencillo, una masa madre que se elabora en un momento y que le da una textura especial a este pan festivo. Para este prefermento mezclaremos 70 gr de leche, 10 gr de levadura fresca y 150 gr de harina de fuerza y una cucharada de postre de azucar. Hacemos una bola y la ponemos en agua tibia. Se podrá utilizar cuando flote.
A la vez puse a confitar naranja. En un cazo con agua puse abundante azúcar y estuvo cociendo alrededor de una 1 1/2.
Teniendo estos dos pasos realizados me lancé a recopilar los ingredientes:
60 g de leche entera
70 g de mantequilla
2 huevos
20 g de levadura fresca de panadería
30g del agua de azahar (sello característico de este pan dulce) 450 g de harina de fuerza
Un poco sal
120 g de azúcar glas aromatizados con la raspadura de medio limón y media naranja
La piel de medio limón, media naranja y una rama de canela para hacer una infusión con la leche.
Deshice la levadura en la infusión de leche. En un bol grande mezclé todos los ingredientes con la harina tamizada y le añadí la masa madre y comence a amasar. Cuando conseguí la textura deseada (elástica pero no excesivamente pegajosa) formé una bola y la dejé reposar. Una hora fuera y todo la noche en la nevera ya que se iba a hornear al día siguiente y me gusta que las levaduras se tomen su tiempo. Me levanté después de una noche un tanto inquieta de Sofía y le dí forma de roscón. De nuevo un par de horas reposando. Hasta ahí mi labor. Entonces llegó la hora de decorar y me aparté para que Y lo dejara como podeis ver en las fotos que hizo mi hermana. ¿ qué truco de magía hizo? lo pintó con huevo batido,le puso un par de cerezas y las naranjas confitadas y un regalo dentro.Lo metió en el horno precalentado a 220º y lo dejamos alrededor de 20 minutos. Os lo recomiendo al igual que otros panes de fiesta de distintos lugares del mundo. Entonces llego el día 6 con su magía y su roscón. Feliz año!!
martes, 11 de diciembre de 2012
Pan,pan,pan...
Ya han pasado casi dos semanas desde la última entrada,esto va rápido!Sofía ha puesto más de un kilo, ha crecido algún que otro centímetro, yo he vuelto a trabajar...Han pasado unos cuantos días y no he parado de cocinar y mientras cocinaba (siempre con música) algo ha despertado, definitivamente, en mi: quiero hacer pan. Si, es el gran descubrimiento de esta semana. Me gusta hacer pan, disfruto haciendo pan, metiendo las manos en masa, pesando ingredientes, oliendo el rastro del pan recién sacado del horno. Me gusta hacer pan, me gusta mucho.Es decir me he dado cuenta de que quiero investigar, profundizar, estudiar como se comporta la harina al entrar en contacto con el agua, la levadura, que pasa en los momentos de reposo, quiero saber más, mucho más. Así que he ido a mi librería de toda la vida y le he pedido a Ángel( el librero ) que me saque toda la literatura que tuviera sobre panes, sobre cómo hacerlos, tipos, recetas....me daba igual, lo que tuviera. He elegido dos libros y he reservado otros para el mes que viene (todo en un mes no puede ser). El primero es Pan, de Xabier Barriga. Un libro con una introducción muy romántica sobre el oficio de panadero y un montón de recetas que poco a poco iré probando. Un libro que me ha lanzado directamente a la creación de mi primera masa madre! El segundo que compré fue El aprendiz de panadero, de Peter Reinhart. Este,concretamente, ha sido la perdición. Lo abro,lo miro, leo y releo continuamente. Este libro se parece más a lo que buscaba. Prefermentos, levaduras, gluten... Una locura,un paraiso.Respuestas, un libro lleno de respuestas. El caso es que sí, me gusta hacer panes, olerlos, sentirlos...ahora sólo me queda aprender y para ello hay que probar y probar.Por supuesto un libro que busco con ansia es Panes, de Richard Bertinet pero no logro encontrarlo por ningún lado.Habrá que esperar. Esto es una entrada resumen de mis últimos días entre masas y libros, con Sofía siempre cerquita y con Y haciendo de catadora de mis horneados (!besos rizos!). En este tiempo he encendido el horno en varias ocasiones para hacer pan. Hice un pan blanco con distintos moldeados y distinta suerte en cada uno de ellos. Es la primera imagen terrible que encabeza el texto ( no tenía otra,sorry). Mismo método de trabajo de la masa que la del video de Bertinet de la anterior entrada pero el cambio de moldeado no favoreció en nada el resultado final, aunque la trenza la hizo Y perfecta!Otro día entre toda la familia,pequeños y mayores preparamos unas oreo muy caseras y muy,muy buenas,las de abajo!
El sábado pasado preparé pan brié siguiendo los pasos de la receta de Peter Reinhart. El apecto del pan era muy bueno, el sabor también pero creo que subieron poco. Algo falló en los tiempos de reposo.
El domingo hice las primeras ciabattas de una larga lista,seguro. El resultado no lo quería ni Cora, nuestra perra. Me miró como diciendo Tú estás de broma no? así que imaginaros dónde acabaron... Y entonces llegó el lunes. Volví a intentarlo. Le puse mucha más paciencia a cada paso, mayor atención. No me separé un instante del horno, salió esto:
Tres chapatas maravillosas con las que acabé de hornear...hasta el fin de semana.Seguro que no son las mejores pero si le pones un poco de tomate recién abierto y un chorrito de aceite de oliva virgen extra de la tierra os pegais todo el día pensando en ellas. Mañana subiré la receta porque ahora me puede el sueño...
El sábado pasado preparé pan brié siguiendo los pasos de la receta de Peter Reinhart. El apecto del pan era muy bueno, el sabor también pero creo que subieron poco. Algo falló en los tiempos de reposo.
El domingo hice las primeras ciabattas de una larga lista,seguro. El resultado no lo quería ni Cora, nuestra perra. Me miró como diciendo Tú estás de broma no? así que imaginaros dónde acabaron... Y entonces llegó el lunes. Volví a intentarlo. Le puse mucha más paciencia a cada paso, mayor atención. No me separé un instante del horno, salió esto:
Tres chapatas maravillosas con las que acabé de hornear...hasta el fin de semana.Seguro que no son las mejores pero si le pones un poco de tomate recién abierto y un chorrito de aceite de oliva virgen extra de la tierra os pegais todo el día pensando en ellas. Mañana subiré la receta porque ahora me puede el sueño...
viernes, 30 de noviembre de 2012
No uno,no. Dos panes!
He estado desaparecido una semanita pero es que hay que adaptarse a la nueva vida con Sofía. Esto es un no parar. Los horarios, a pesar de que Sofía es buenísima ( y guapiiisima) son algo caóticos. A esto hay que añadir que Cora,nuestra labradora de 11 meses, requiere atención y se la estoy dando más que nunca. Al trote todos los días. El caso es que acabamos cansados a eso de las...9 de la noche!! Pero desde que ha nacido Sofía,eso sí, no he dejado de cocinar . Se que un día hice unos champiñones que estaban increibles y que los acompañé de un arroz que no lo estaba tanto. Ayer sin ir más lejos nos metimos entre pecho y espalda un caldo de carne de aupa y de segundo unas croquetas que me salieron,como diría mi hermana,carcelarias,muy carcelarias ( volveré a la carga con las croquetas que para eso tengo mi fabulosa manga croquetera!)También hice un dia pasta negra con almejitas y chipirones que resultó estar bueno pero no entiendo la letra de como lo iba haciendo así que lo repetiré más adelante y ya vereis,si lo haceis,que buenos están. Pero hay una cosa que no he dejado de hacer: pan,pan y más pan!.
Cada vez me gusta mas meter las manos en la masa y pegarme el tiempo que haga falta y más desde que he descubierto a Richard
Bertinet
El caso es que vi el video,y me lance a la nueva técnica de amasado aunque para mi todas son nuevas porque he hecho tres tipos de pan unicamente. Hizo un cuarto pero ese no debe ser nombrado por estos lares. El secreto de este pan está en el amasado, es lo más importante. Yo lo explicaría por escrito pero en el video Richard Bertinet lo hace de fábula.
Amasado Richard Bertinet
La receta:
1kg de harina de fuerza
700 ml de agua
25 g de levadura fresca
Sal (20 gr puse yo)
Utensilios: un bol grande y una rasqueta de panadero ( yo no tenía y me fabriqué una rompiendo una espumadera recién comprada ante la mirada atónita del dependiente)
Os invito a que veais el video e intenteis amasar de esta forma. Yo acabé cansaete pero este fue el resultado:
Y hoy me he levantado con ganas de hacer tostaditas para Y y para mi asi que he hecho un pan de centeno que ha resultado ser una autentica maravilla. ¿La receta? Facilísima:
1kg de preparado para pan de centeno del Lidl
Agua tibia
Utensilios : bol y rasqueta
El proceder:
500g del preparado y 370 gr de agua tibia. Se mezclan y amasan. Se deja reposar 70 minutos y se lleva a un molde alto engrasado. 55 minutos en un horno precalentado a 220 grados. El nuestro es de aire asi que a 200 grados. Yo cuando hago pan pongo un recipiente con agua caliente en la parte de baja del horno.
Hice fotillo al pan pero no a las tostadas con manteca portuguesa que nos hemos comido para empezar este viernes lluvioso con una sonrisita. Ahi está!
Cada vez me gusta mas meter las manos en la masa y pegarme el tiempo que haga falta y más desde que he descubierto a Richard
Bertinet
El caso es que vi el video,y me lance a la nueva técnica de amasado aunque para mi todas son nuevas porque he hecho tres tipos de pan unicamente. Hizo un cuarto pero ese no debe ser nombrado por estos lares. El secreto de este pan está en el amasado, es lo más importante. Yo lo explicaría por escrito pero en el video Richard Bertinet lo hace de fábula.
Amasado Richard Bertinet
La receta:
1kg de harina de fuerza
700 ml de agua
25 g de levadura fresca
Sal (20 gr puse yo)
Utensilios: un bol grande y una rasqueta de panadero ( yo no tenía y me fabriqué una rompiendo una espumadera recién comprada ante la mirada atónita del dependiente)
Os invito a que veais el video e intenteis amasar de esta forma. Yo acabé cansaete pero este fue el resultado:
Y hoy me he levantado con ganas de hacer tostaditas para Y y para mi asi que he hecho un pan de centeno que ha resultado ser una autentica maravilla. ¿La receta? Facilísima:
1kg de preparado para pan de centeno del Lidl
Agua tibia
Utensilios : bol y rasqueta
El proceder:
500g del preparado y 370 gr de agua tibia. Se mezclan y amasan. Se deja reposar 70 minutos y se lleva a un molde alto engrasado. 55 minutos en un horno precalentado a 220 grados. El nuestro es de aire asi que a 200 grados. Yo cuando hago pan pongo un recipiente con agua caliente en la parte de baja del horno.
Hice fotillo al pan pero no a las tostadas con manteca portuguesa que nos hemos comido para empezar este viernes lluvioso con una sonrisita. Ahi está!
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